Carolyn Aldana K
El bolso es tal vez el más simple pero al mismo
tiempo el más complicado y cargado de
emociones de todos los accesorios. Desde
tiempos remotos ha servido como una herramienta vital para la sobrevivencia del hombre. Existe clara
evidencia sobre la utilización de varios modelos por parte de nuestros
antepasados nómadas quienes los usaban para transportar semillas, elementos de
caza, entre otros, que a pesar de ser bastante sencillos y rudimentarios
poseían un valor más utilitario que sensorial.
Damas llevando pequeños bolsos que fueron creados para
trasportar de forma cómoda las máscaras anti gas durante
la segunda guerra mundial
Es difícil porque el bolso
ha desarrollado y cumplido tantas funciones diferentes que su diversidad es
casi desconcertante ya que apenas reconoceríamos la relación entre, una simple
bolsa de papel/plástica y un clutch de diseñador. Si lo vemos únicamente a
través de la función se cumple prácticamente la misma, pero el valor de las
formas, texturas y colores hacen que caigamos tendidos ante la marca que nos
lleva a la construcción de todos nuestros anhelos y aspiraciones.
Las bolsas de papel eran utilizadas en los años 60s para
transportar los alimentos de un lugar a otro. En la década siguiente
fueron rápidamente sustituidas por las plásticas hasta la actualidad
causando graves efectos sobre el medio ambiente
La característica principal
del bolso es que no se trata sólo de practicidad o de lujo va un poco más allá;
es sobre el placer espiritual, estético y fetichista; el placer que se le puede
tener a un objeto hermoso, especialmente porque mantiene en relación muy íntima con el cuerpo
humano. El bolso también se expresa sobre la maravilla de usar un complemento
sublime y a su vez utilitario que siendo bien combinado puede realzar un
estilo, nadie mejor que el para representar nuestros gustos y forma de pensar. El bolso de una mujer está lleno de misterios como una caja de pandora por todas
aquellas cosas femeninas que se
encuentran en su interior convirtiéndolo en un lugar intoxicante de esencias y
deseos.
La cantante y actriz Jane Birkin usaba una práctica cesta de mimbre
a diario, en un vuelo no pudo meterla en el compartimiento para equipaje
cayendo todas sus pertenencias al suelo, inspirando a un diseñador de
la casa Hermés a crear el famoso bolso que lleva su nombre
Aunque para muchos su significado sea:
“Bolsa de mano, de cuero,
tela u otro material, que se usa para transportar objetos personales”
Para nosotros va mucho más
allá:
Lo sentimos como: emoción
pura; ya que en cada una de las manifestaciones su clave puede ser profundamente
expresiva en la vida de una mujer sirviendo como compañero y a su vez como un
contenedor de secretos, un objeto de estatus y un medio de autodescubrimiento
Esta variación de conceptos
explica y justifica en cierta medida, el lugar destacado que el bolso a
desarrollado en la cultura contemporánea, así como la extraordinaria explosión
que lo sacó del anonimato en el siglo XX convirtiéndose el verdadero protagonista de la moda.
